Presentación

Son muchos los caminos que llevan a San Juan. Entre todos, el único seguro es el camino de la fe.

En la fe han caminado incontables peregrinos, desde hace más de tres siglos, para postrarse ante la Limpia Concepción de Nuestra Señora de San Juan. En la fe caminó Fray Miguel de Bolonia desde Juchipila hasta estas tierras de los Altos de Jalisco, siendo portador de la taumaturga imagen, peregrina que llegó desde pázcuaro para quedarse felizmente entre nosotros.

María, la Hija predilecta del Padre, peregrinó en la fe, unida estrechamente a su Hijo Jesucristo, el único salvador. Impulsador por la fe, nuestros antepasados construyeron primero una capilla, después un templo y en el siglo XVIII, el actual Santuario (Catedral-Basílica), como signo de su grande amor a Dios y su profunda devoción a la Virgen María.

La Catedral-Basílica de San Juan es un hermoso relicario en el que se combinan el estilo barroco, el neoclásico y elementos del gótico. En este relicario en el tesoro escondido y la perla preciosa de las parábolas evangélicas son el Santísimo Sacramento y la pequeña imagen de la Virgen María, Nuestra Señora de San Juan.

Sirva este sitio web para acrecentar nuestra fe en el único Dios que salva y nuestra devoción a María, Sea también un reconocimiento agradecido a las generaciones de fieles laicos, sacerdotes y obispos que a lo largo de más de dos siglos se han esmerado en construir y ornamentar este bellísimo santuario. Sea un reflejo de la fe de miles de fieles, peregrinos y de casa, que en estos atrios y en este templo se congrega como única familia para celebrar su fe, alentar su esperanza y proyectar su caridad.

Pido a Dios que la autenticidad de nuestra devoción a la Santísima Virgen de San Juan se exprese en nuestra íntima unión con su Hijo Jesucristo y en la práctica cotidiana de la caridad fraterna.

Javier Navarro Rodríguez

IV Obispo de San Juan de los Lagos